El Banco Central Europeo (BCE) influye en los tipos de interés hipotecarios a través de los tipos de interés que establece, específicamente, el tipo de interés de la facilidad de depósito. El BCE fija tres tipos de interés:
Tipo de interés de la facilidad de crédito: Es el tipo de interés más alto al que un banco puede pedir prestado dinero al BCE.
Tipo de interés de las operaciones principales de refinanciación: Es el tipo de interés al que el BCE inyectaba o drenaba liquidez para influir en el euríbor. Este tipo era el relevante para el euríbor antes de 2015.
Tipo de interés de la facilidad de depósito: Es el tipo de interés más bajo que recibe un banco cuando deposita su exceso de liquidez en el BCE. Este es el tipo de interés que influye actualmente en el euríbor.
Desde 2015, el tipo de interés de la facilidad de depósito es el que más influye en el euríbor. Esto se debe a que, tras la implementación de las políticas de expansión cuantitativa, los bancos comenzaron a tener un exceso de liquidez. Por lo tanto, el BCE ya no podía influir en el euríbor a través de las operaciones principales de refinanciación. Los bancos prefieren depositar su exceso de liquidez en el BCE y cobrar el tipo de interés de la facilidad de depósito, por lo que este tipo se convierte en referencia para el euríbor.
Si el BCE sube el tipo de interés de la facilidad de depósito, el euríbor tiende a subir, y viceversa. Por lo tanto, las variaciones en el tipo de interés de la facilidad de depósito afectan directamente a las hipotecas variables.
Los medios de comunicación tradicionalmente informaban sobre el tipo de interés de las operaciones principales de refinanciación, aunque ya no era el relevante. Recientemente, el BCE ha pedido a los medios que informen sobre el tipo de interés de la facilidad de depósito, ya que es el que influye en el euríbor.
